La etiqueta B en España se asigna a vehículos que cumplen con las normas Euro 3 para motores de gasolina (matriculados a partir del año 2000) y Euro 4 para motores diésel (matriculados desde 2006). Esta categoría incluye una amplia gama de coches, como el Ford Focus, Opel Astra, Volkswagen Golf y Renault Mégane de esos años.
Aunque tienen un impacto ambiental menor que los vehículos más antiguos, no son tan limpios como los que poseen etiquetas C, ECO o Cero Emisiones. Este distintivo medioambiental tiene restricciones en áreas de bajas emisiones, especialmente en ciudades como Madrid y Barcelona, donde se aplican regulaciones más estrictas para mejorar la calidad del aire y reducir la contaminación.
Restricciones etiqueta B
Las restricciones para vehículos con etiqueta B en España se enfocan en reducir la contaminación en zonas urbanas. Estos coches se enfrentan a limitaciones de acceso a Áreas de Prioridad Residencial y Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), especialmente en episodios de alta contaminación.
Durante estos períodos, se prohíbe la circulación de estos vehículos, y solo pueden acceder a estas áreas para aparcar en garajes privados, no en la vía pública. Además, están sujetos a mayores tarifas en estacionamientos y no pueden beneficiarse de incentivos de movilidad sostenible, como descuentos en peajes o uso gratuito de algunas autopistas. Estas medidas buscan fomentar el uso de vehículos más limpios y sostenibles.
Dónde y cómo conseguirla
Para obtener la etiqueta B en España, los propietarios de vehículos deben solicitarla a través de la Dirección General de Tráfico (DGT). Se puede adquirir en oficinas de Correos, en talleres autorizados, gestores administrativos y en la red de la DGT. Es necesario proporcionar la documentación del vehículo, incluyendo la ficha técnica y el permiso de circulación.
Suele costar entre 5 y 10 euros. Este distintivo se tiene que colocar en el parabrisas delantero, preferiblemente en la parte inferior derecha, para que sea fácilmente visible. Esto permite identificar el vehículo según su nivel de emisiones y facilita la aplicación de normativas ambientales en zonas urbanas con restricciones de tráfico.
Ventajas distintivo ambiental B
Ofrece varias ventajas para los propietarios de vehículos que cumplen con los estándares Euro 3 y Euro 4. Aunque enfrenta algunas restricciones en zonas urbanas, todavía permite una mayor libertad de circulación en comparación con vehículos sin distintivo. Los vehículos con etiqueta B pueden acceder a ciertas áreas restringidas en ciudades durante episodios de baja contaminación, lo que no es posible para coches más antiguos sin distintivo.
Además, en algunos municipios, pueden beneficiarse de tarifas de estacionamiento reducidas en zonas reguladas. Este distintivo también facilita la identificación y cumplimiento de normativas medioambientales, promoviendo una transición hacia vehículos más limpios y sostenibles, contribuyendo así a la reducción global de la contaminación y la mejora de la calidad del aire.
Coche con y sin etiqueta: diferencias
Los coches con sello medioambiental tienen ventajas significativas frente a los que no poseen ningún distintivo. Estos modelos cumplen con normativas de emisiones más estrictas, lo que les permite acceder a zonas urbanas con restricciones de tráfico, especialmente durante episodios de alta contaminación. Estos vehículos también pueden beneficiarse de tarifas reducidas en estacionamientos y de ciertos incentivos fiscales o descuentos en peajes.
En cambio, los coches sin etiqueta, generalmente más antiguos y contaminantes enfrentan mayores limitaciones, como la prohibición de circulación en Zonas de Bajas Emisiones. Además, los vehículos sin distintivo suelen tener mayores gastos operativos y menores beneficios en políticas de movilidad sostenible.
Etiquetas DGT
La Dirección General de Tráfico (DGT) de España ha clasificado los vehículos en otras tres categorías medioambientales:
- 0 Emisiones. Para coches eléctricos, híbridos enchufables con autonomía eléctrica superior a 40 km, y vehículos de pila de combustible. Tienen los mayores beneficios, como acceso a zonas restringidas y estacionamiento gratuito.
- ECO. Para híbridos no enchufables, híbridos enchufables con autonomía eléctrica inferior a 40 km, vehículos a gas natural o GLP. Ofrecen ventajas en peajes y estacionamientos.
- Etiqueta C. Para vehículos de gasolina matriculados a partir de enero de 2006 y diésel a partir de 2014, cumpliendo con las normativas Euro 4, 5 y 6. Tienen menos restricciones que las etiquetas B.
Multas
Infringir las limitaciones de la etiqueta B y otras en España conlleva sanciones económicas. Circular en zonas restringidas sin el distintivo correspondiente puede resultar en multas que varían según la ciudad.
En Madrid, por ejemplo, las multas pueden alcanzar los 200 euros, mientras que en Barcelona pueden ser de hasta 100 euros. Además, estas infracciones pueden incluir la retirada de puntos del carné de conducir en casos graves. Las sanciones buscan incentivar el uso de vehículos más limpios y reducir la contaminación en áreas urbanas, promoviendo así un entorno más saludable y sostenible para todos los ciudadanos.