Cómo conducir con nieve
En invierno es común que se produzcan nevadas en algunos puntos de nuestro país, provocando dificultades en la carretera como hielo. Para que cualquier persona esté preparada para circular con su coche en estas condiciones climatológicas, desde Romacar ABS te traemos una serie de consejos para que sepas cómo conducir con nieve y no tener ningún problema. ¡Apuntad!
Consejos para saber cómo conducir con nieve
La nieve hace que tengamos que cambiar nuestro modo de conducción para evitar tener cualquier susto al volante. Esta situación climatológica pone en riesgo el fácil manejo de nuestro vehículo, por lo que te aconsejamos que sigas la siguiente serie recomendaciones para que siempre disfrutes de tu viaje, haga el tiempo que haga.
Puntos a revisar en el vehículo
Los expertos recomiendan que revisemos de forma periódica diferentes componentes del coche que pueden provocar problemas y, en este caso, todavía más. En la época invernal hay ciertos puntos más críticos y necesitan una atención especial, como los neumáticos, la batería, los limpiaparabrisas o las luces.
Las bajas temperaturas afectan notablemente al funcionamiento de la batería, la cual debe de hacer un esfuerzo extra, y al comportamiento de los neumáticos. Sin embargo, estos no son las únicas partes que se ven afectadas con esta meteorología.
La dirección y los frenos también se ven con serias dificultades para ofrecer el control total sobre el coche y garantizar la plena seguridad. Por este motivo, es importante que los revisemos si vamos de viaje a una zona donde podemos encontrar este tiempo o se anuncian nevadas.
Instalar los neumáticos de invierno
Como ya hemos señalado, los neumáticos son un punto fundamental en estos casos, ya que son el elemento que conecta el coche con el suelo. La nieve en la calzada puede provocar que los neumáticos tengan dificultades de adherencia y agarre sobre el pavimento, por lo que los expertos aconsejan que apostemos por neumáticos de invierno, los cuales nos ofrecen un excelente rendimiento. Además, este tipo de neumáticos permite que podamos circular con ellos sin necesidad de cadenas.
Cadenas de nieve
Uno de los accesorios imprescindibles que no pueden faltar en tu coche son las cadenas para nieve. Éstas debes de colocarlas en el momento en el que haya nieve cuajada o hielo en la carretera. Gracias a las cadenas podrás disfrutar de un fantástico agarre, evitando perder el control del vehículo mientras circulas.
Hay diferentes tipos de cadenas para nieve: cadenas de tela, de red, metálicas o semiautomáticas. Otra cosa que debes tener en cuenta es que, si tienes un coche de tracción, debes de ponerlas en el eje delantero, pero si tienes un vehículo de propulsión, éstas deben ajustarse en el eje trasero. Ante cualquier duda, consulta siempre tu manual del vehículo, donde se detallará cómo debes de hacerlo.
Anticipación contra la nieve y el hielo
Lo primero antes de empezar cualquier viaje es echar un vistazo al tiempo, las alertas y las recomendaciones de las autoridades de tráfico, quienes siempre velan por nuestra seguridad. Éste es un paso importante para anticiparnos a cualquier situación que se pueda dar.
Por su parte, los expertos aconsejan llevar el depósito lleno, siempre que se inicie un viaje, además de contar con ropa de abrigo, mantas y algo de comida y bebida por si nos quedamos atrapados. Si se sabe que va a nevar, también es obligatorio que contemos con unas cadenas para nuestros neumáticos.
Conduce de forma suave
En caso de tormenta, nieve o cualquier otra inclemencia meteorológica, lo primordial es ser prudentes y reducir la velocidad para poder mantener el control adecuado del coche. También debes de ampliar la distancia de seguridad respecto al resto de vehículos, ya que en estos casos la distancia de frenado se multiplica.
Un consejo básico en caso de nieve es conducir de forma suave y sin dar ningún tipo de volantazo. Además, no debemos de abusar del freno, es preferible la retención del motor para detener el vehículo.
¿Qué hacer en caso de que te patine el coche?
Una de las situaciones que se pueden dar con la nieve es que el coche patine y podamos sufrir un accidente. En este punto, es fundamental no pisar el freno, ya que puede ser más peligroso todavía. Lo que se debe hacer es levantar el pie del acelerador poco a poco, para que disminuya la velocidad, mientras se gira el volante en la misma dirección en la que patinan las ruedas. Por ejemplo, si el vehículo va hacia la derecha hay que torcer el volante a la derecha, y al contrario igual. Una vez se recupera la trayectoria del coche, hay que girar el volante hacia la dirección opuesta para enderezar el vehículo y evitar un nuevo deslizamiento.
¿Qué tracción es mejor para la nieve?
Una de las partes que toma más protagonismo en estas situaciones es la tracción. Este sistema es el responsable de transmitir la fuerza y potencia que genera el motor a las ruedas. En los coches podemos encontrar diferentes tipos de tracción, lo que deriva en diferencias en el comportamiento y manejo del mismo. En el caso de conducir con nieve, la mejor opción es la que ofrecen los vehículos con tracción integral, también denominada 4×4. Gracias a ella podrás disfrutar de un gran control en superficies deslizantes y un mejor agarre y adherencia sobre el terreno.