Tipos de cadenas para la nieve
Las cadenas de nieve son un accesorio imprescindible para conducir seguros en épocas de nevadas. Permiten el correcto agarre de los neumáticos a la carretera, evitando la pérdida de control del coche. Si vas de excursión a una sierra o hay previsto un temporal, no dudes en recurrir a las cadenas de nieve, ya que te asegurará una conducción al 100%: la distancia de frenado se acortará y la direccionalidad del vehículo será la adecuada.
Donde colocar las cadenas para coche
Una de las grandes dudas que surgen desde los conductores con menos experiencias en terrenos con nieve, es dónde se colocan las cadenas. En los coches de tracción es recomendable colocarlas en el eje delantero, ya que son las que reciben la mayor fuerza. En cambio, en los vehículos de propulsión, se recomienda ajustarlas en el eje trasero para ganar adherencia. Si dispones de un vehículo 4×4, recomendamos atender a las recomendaciones del fabricante, que en muchas ocasiones no es necesario colocarlas por el tipo de neumático.
¿Cuándo montar las cadenas de nieve?
Colocar las cadenas de nieve no siempre es sencillo. Recuerda alejarte de la carretera y ponerte en un lugar seguro, donde puedas colocar la señalización sin poner en peligro a nadie. Colócalas siempre que la nieve y el hielo dificulte la conducción, siguiendo las recomendaciones de las autoridades en ese momento.
Una vez que estén colocadas no olvides que debes reducir la velocidad a los 50 km/h y debes de seguir las instrucciones, apostando por los guantes y comprobando que la colocación ha sido satisfactoria. Una vez que no sea obligatorio, te recomendamos que las quites para no dañar tu coche.
Tipos de cadena de nieve
En el mercado podemos encontrar diferentes tipos de cadenas, que serán útiles para las situaciones de mayor riesgo en carretera. Puedes seleccionarlas en función de la situación extrema a la que vayas a enfrentarte, según tu presupuesto y según la habilidad que tengas para colocarlas.
Cadena compuesta o tipo red
La cadena compuesta se parece a la cadena de tela, pero, en esta ocasión, en vez de ser una lona se trata de una funda de cables de plástico con revestimiento textil y eslabones de acero en los encuentros. Se trata de una cadena muy duradera, que apenas generan vibraciones y que dan estabilidad.
Cadenas de eslabones
Quizás las más clásicas y las que todos conocemos, formadas por eslabones de acero entrelazados que forman rombos. Son unas de las más seguras por el potente agarre que ofrecen, además de tener alta durabilidad y favorecer la adherencia incluso en las curvas más complicadas. Alguna de su desventaja es que colocarlas, al principio, puede resultar laborioso, especialmente en un ambiente frío.
Cadenas de Tela
Este tipo de cadenas también se conocen como piel de foca o textiles, ya que se sirven del tejido para adherirse al pavimento. Son sencillas de poner y su aspecto se asemeja al de unas fundas. Ocupan poco espacio en el coche y la conducción será más continua, sin vibraciones. Hay que tener en cuenta que son más caras que las metálicas y que aportan menos adherencia que las metálicas.
Cadenas Semiautomáticas
Las cadenas semiautomáticas también se conocen como cadenas araña: disponen de dos partes diferenciadas que juntas ayudan a combatir las condiciones más adversas. Si las adquieres tendrás que montar el disco sobre la llanta y la cadena. Son las más caras de toda la lista, pero resultan muy eficaces en las condiciones más límite. Además, si tienes puesto con anterioridad el disco, son muy rápidas de montar.
¿Cómo conducir con cadenas de nieves?
Una vez que tienes instaladas las cadenas de nieve te aconsejamos que circules a una velocidad muy moderada, además de utilizar marchas largas. Ya que la adherencia de tu vehículo está en juego, es recomendable que evites los cambios de sentido bruscos, así como los volantazos. Para que no pierdas el control del coche, evita el freno de mano y sigue el tramo más adecuado para conducirlas, siguiendo las huellas de otros coches como guía.