

Antes de saber qué batería usa, es preciso conocer que los coches dotados del sistema Start-Stop son aquellos que detienen el motor cada vez que se detienen. Son cada vez más habituales y prácticamente todos los coches que salen nuevos de los concesionarios incluyen este sistema para reducir el consumo y las emisiones en el ámbito urbano. Estos modelos disponen de alternadores reforzados y de un sistema de encendido más potente, y para ello necesitan de un tipo específico que permita realizar su labor.
¿Qué es el sistema Start-Stop y cómo funciona?
Es una tecnología diseñada para reducir el consumo de combustible y las emisiones de CO₂ en los vehículos. Su función principal es apagar automáticamente el motor cuando el coche está detenido y volver a encenderlo de manera instantánea cuando el conductor quiere reanudar la marcha. Este sistema es especialmente útil en tráfico urbano o en atascos, donde los vehículos pasan mucho tiempo detenidos en semáforos o intersecciones.
La funcionalidad de este sistema es que cuando el coche se detiene, por ejemplo en un semáforo o un atasco, y el conductor pisa el freno (en coches automáticos) o pone el punto muerto y suelta el embrague (en coches manuales), el sistema apaga el motor automáticamente. Durante el tiempo que el vehículo está detenido, el motor permanece apagado, pero los sistemas eléctricos esenciales, como la radio, el aire acondicionado y las luces, siguen funcionando. Cuando el conductor suelta el freno (en automáticos) o pisa el embrague (en manuales), el sistema enciende el motor de manera instantánea, permitiendo reanudar la marcha sin retrasos.
Las ventajas de este sistema es que reduce el gasto de gasolina o diésel en tráfico urbano, donde las paradas son frecuentes, al apagar el motor en momentos innecesarios, disminuye la huella de carbono y está diseñado especialmente para condiciones de tráfico denso, donde se pueden evitar varios minutos de consumo de combustible al día.
El uso frecuente de este sistema implica un mayor desgaste, ya que necesita alimentar el motor de arranque y los sistemas eléctricos en cada parada. Por esta razón, requieren baterías AGM o EFB, diseñadas para soportar ciclos de encendido y apagado constantes.

¿Qué tipo de batería usa un coche con Start-Stop?
Las baterías Start-Stop tienen que ser especiales, capaces de soportar los continuos ciclos de encendido y apagado del motor. A diferencia de las baterías convencionales, estas deben ofrecer mayor resistencia, mayor capacidad de carga y un ciclo de vida más largo.
Existen dos tipos principales para este tipo de coches:
AGM (Absorbent Glass Mat): son las más avanzadas y están diseñadas para vehículos con sistemas avanzados y tecnología de recuperación de energía en frenada. Entre las características más destacadas están su mayor capacidad de carga y descarga, ideal para vehículos con alto consumo eléctrico, un ciclo de vida hasta cuatro veces más largo que una convencional, su capacidad para soportar descargas profundas sin perder rendimiento y que al estar totalmente sellada no tiene riesgo de fugas de ácido.
Este tipo se recomienda en aquellos casos en los que el coche tiene un sistema avanzado, si cuenta con tecnología de frenado regenerativo y si hay muchos dispositivos eléctricos en el coche (pantallas, climatizador, etc.).
EFB (Enhanced Flooded Battery): son una opción más económica que las AGM, pero siguen siendo más resistentes que las convencionales. Se utilizan en vehículos con sistema estándar, sin frenado regenerativo. Se caracteriza por su mayor durabilidad en comparación a una convencional (hasta el doble de ciclos de carga/descarga). Además, es capaz de soportar el uso frecuente del sistema, y tiene un abuena relación calidad precio para coches sin grandes demandas eléctricas.
Se recomienda usar si el coche tiene ep sistema básico pero no utiliza frenado regenerativo, si buscas una opción más económica que una AGM o si el vehículo no tiene un alto consumo eléctrico.
¿Se puede usar una batería normal en un coche con Start-Stop?
No, no es recomendable usar una convencional en un coche con este sistema de asistencia a la conducción. Este tipo de vehículos requieren especiales AGM o EFB, diseñadas para soportar los constantes ciclos de encendido y apagado del motor que hemos visto anteriormente.
Si instalas una normal en un coche con este asistente, podrías experimentar fallos en el sistema eléctrico, reducción del rendimiento y un desgaste prematuro. Las normales no están diseñadas para los múltiples arranques y paradas de un coche con este sistema. Su capacidad de carga y resistencia al desgaste es menor, por lo que su vida útil se reducirá drásticamente. Si el sistema detecta que no es compatible, el sistema podría desactivarse automáticamente o funcionar de manera irregular, afectando la eficiencia del vehículo.
Como comentabamos anteriormente, si el vehículo tiene el sistema estándar, debe llevar la EFB (Enhanced Flooded Battery). Y en el caso de que el coche tenga el sistema avanzado con frenado regenerativo, debe incluir la AGM (Absorbent Glass Mat). Ambas están diseñadas para resistir las altas exigencias de un coche con este sistema y garantizar un funcionamiento óptimo.
¿Qué pasa si cambio una batería con este asistente por una normal? Pues que puede desactivarse el sistema Start-Stop y mostrar errores en el panel de instrumentos, que durará mucho menos, ya que no soporta los ciclos de carga/descarga frecuentes y que podría afectar otros sistemas eléctricos del coche, provocando fallos en arranque, luces o climatización.

¿Cuánto dura una batería Start-Stop y cuándo cambiarla?
Las baterías Start-Stop están diseñadas para soportar un mayor número de ciclos de carga y descarga que las convencionales. Sin embargo, su vida útil depende del tipo, el uso del vehículo y las condiciones de carga. La duración media de una AGM es de entre 4 y 6 años, mientras que la duración media de una EFB es de entre 3 y 5 años.
Los factores que influyen en la duración son el uso frecuente del coche (los trayectos largos permiten que se recargue correctamente), y la carga óptima, evitando descargas profundas para prolongar la vida útil. Lo que les afecta negativamente son los trayectos cortos constantes, ya que no da tiempo a que se recargue correctamente, y las temperaturas extremas, el calor y el frío intenso aceleran el desgaste.
Para saber cuáles son los síntomas de desgaste solo tienes que fijarte en su el coche tarda más en arrancar o el motor suena más débil, si el sistema deja de funcionar o se desactiva automáticamente, si la luz de advertencia está encendida en el cuadro de instrumentos, problemas con las luces, radio o climatización. Si notas alguno de estos problemas, revísala antes de que falle por completo.
Preguntas frecuentes sobre el Start-Stop
¿Qué pasa si instalo una batería normal en un coche con Start-Stop?
Si instalas una convencional en un coche con este sistema, pueden surgir varios problemas, ya que este tipo no están diseñadas para soportar los constantes ciclos de arranque y parada que exige esta tecnología.
¿Cómo saber si mi coche usa una batería AGM o EFB?
Para determinar qué tipo utiliza tu coche sigue estos pasos: Revisa la actual, en la carcasa suele estar indicado si es AGM o EFB, consulta el manual del vehículo, o comprueba el software del coche. Si ninguna de estas opciones te es suficiente, contacta con un especialista.
¿Cuánto cuesta cambiar la batería de un coche con Start-Stop?
El precio varía según el tipo, la marca y la mano de obra. El precio puede oscilar entre 120€ y 400€ según el tipo que sea y su instalación también puede variar si lo haces por tu cuenta o si lo haces en un taller mecánico o concesionario.