Cómo usar los pedales del coche
Los pedales del coche son una de sus característica fundamental del coche, ya que sin ellos es imposible manejar y controlar el vehículo. Por eso, desde Romacar ABS te explicaremos cómo usar los pedales del coche, qué significa cada pedal, cómo funcionan juntos y cómo se usa la palanca de cambios para conducir.
¿Cuáles son los 3 pedales del coche?
En la mayoría de los vehículos de motor, los pedales se componen de tres palancas. Estos tres pedales son el embrague, el freno y el acelerador. La ubicación de los pedales está especificada según el estándar internacional ISO 7. El embrague debe encontrarse a la izquierda, el freno al centro y el acelerador a la derecha. Esta disposición permite al conductor un mayor control sobre los pedales, y le da los movimientos en secuencia necesarios para manejar el vehículo de manera segura.
Por qué están dispuestos así
La disposición de los pedales del coche, tal y como te comentamos arriba, se debe principalmente a la ergonomía y seguridad del conductor. El diseño de los pedales permite al conductor acceder fácilmente a cada uno de ellos. El embrague se encuentra cerca del borde izquierdo de los pedales, lo que facilita su uso sin romper el ritmo de conducción y sin causar distracciones innecesarias. Además, al igual que el embrague, el freno también se encuentra cerca del borde izquierdo de los pedales. Esto permite al conductor, en caso de emergencia, parar el vehículo rápidamente sin perder el control del vehículo.
Por su parte, el acelerador se encuentra cerca del borde derecho de los pedales, lo que facilita mantener una postura cómoda al conducir, sin necesidad de quitar el pie del centro para mover el acelerador. Esto ayuda a ahorrar tiempo, energía y a mantener un mejor control del vehículo.
¿Qué se pisa primero el freno o el embrague?
El primer pedal que debe pisarse al conducir un vehículo con caja de cambio manual es el embrague. Esto se debe a que el embrague es un dispositivo de desembrague, que desconecta la potencia del motor del sistema de transmisión, lo que permite realizar cambios de marcha suaves y sin problemas. Al mismo tiempo se proporciona al conductor un mayor dominio sobre el vehículo durante la conducción. Luego, el conductor debe pisar el freno para poder parar el vehículo para tenerlo controlado y frenado. El freno también funciona para reducir la velocidad del vehículo y detenerlo, para lo cual se usa el principio de la fricción para reducir la velocidad del automóvil. Si no se usa el freno para parar el vehículo, se corre el riesgo de una colisión.
¿Qué cambia con la caja de cambios automática?
Conducir un coche automático es mucho más sencillo y cómodo, lo que ha hecho a que en los últimos años hayan ganado mucha popularidad. Una de las razones principales es que no tienes que estar pendiente de hacer un correcto juego de pedales porque solo cuenta con el freno y el acelerador. Este tipo de vehículos no llevan embrague para cambiar de marchas, ya que se selecciona automáticamente las marchas más adecuadas del vehículo durante la conducción.
La caja de cambios automática también tiene un diseño diferente a la manual. Esta palanca se mueve entre la posición de determinadas marchas: P (Parking), R (Retroceso), N (Neutro), D (Drive) y 2 (segunda marcha). (P, R, N, D, 2, y 1). Para seleccionar cualquiera de las marchas se debe mantener presionado un botón ubicado detrás de la palanca. Una vez que se libera el botón, la palanca se moverá a la marcha deseada.
Sin duda, los pedales son unas de las piezas fundamentales que debe controlar al principio los conductores noveles para disfrutar de una conducción correcta y segura. En nuestros concesionarios Romacar ABS podrás encontrar modelos manuales o automáticos para que elijas el que más se ajuste a tus gustos. ¡Echa un vistazo a nuestro stock de gama Ford y hazte con un coche nuevo al mejor!