Los coches GLP son vehículos que utilizan una mezcla de propano y butano como combustible alternativo a la gasolina o diésel. Esta tecnología ofrece varias ventajas, como una reducción significativa de las emisiones de CO2 y contaminantes, contribuyendo a una menor huella ambiental. Además, el Gas Licuado del Petróleo suele ser más económico que la gasolina, lo que se traduce en un ahorro en costes de combustible.
Disfrutan de un sistema de doble combustible que permite alternar entre el Gas Licuado y gasolina, ofreciendo flexibilidad y autonomía. Aunque requieren una instalación inicial y una conversión del sistema de combustible, se está expandiendo debido a sus beneficios medioambientales y económicos.
Gas Licuado del Petróleo: Etiqueta ECO
El GLP es reconocido por sus beneficios ambientales y económicos, que se refleja en la etiqueta ECO para coches. Esta pegatina, que forma parte del sistema de clasificación de emisiones en España, identifica a los coches que cumplen con criterios de bajas emisiones de contaminantes y CO2.
Los coches que utilizan Gas Licuado suelen recibir la etiqueta ECO debido a que este combustible produce menos dióxido de carbono y contaminantes que la gasolina y el diésel. La etiqueta ECO facilita el acceso a incentivos como descuentos en peajes, acceso a zonas de bajas emisiones y exenciones en impuestos. Contribuye a una movilidad más sostenible y favorece la reducción de la huella ambiental del transporte.
Cómo repostar el GLP
Repostar Gas Licuado es un proceso sencillo pero diferente al de los combustibles convencionales. Primero, dirígete a una estación de servicio que lo ofrezca, que generalmente tiene una bomba específica para este tipo de gas. Asegúrate de que el vehículo esté correctamente aparcado y que el motor esté apagado antes de comenzar.
Retira el tapón del depósito, que suele estar en el lugar donde se encuentra la tapa de gasolina, y conéctalo a la manguera de la bomba. Luego, inicia el proceso de carga, que se activa mediante un botón en la bomba o el dispensador. Una vez finalizado el repostaje, desconecta la manguera, vuelve a colocar el tapón del depósito y verifica que esté bien cerrado. Por último, guarda el recibo de la transacción.
GLP Precio
El precio del GLP suele ser más económico en comparación con la gasolina y el diésel, lo que se traduce en un ahorro significativo en los costes de combustible. En promedio, su precio en España es aproximadamente un 40% más bajo que el de la gasolina, aunque esta diferencia puede variar según la región y la fluctuación del mercado.
Estos precios más bajos se deben a la política de impuestos favorable y su precio más estable en comparación con los combustibles tradicionales. Además, muchos países ofrecen incentivos fiscales y subvenciones para fomentar su uso, lo que puede reducir aún más el precio. Aunque, es importante considerar los gastos iniciales para la instalación de un sistema de Gas Licuado del Petróleo en el coche.
Otra alternativa: GNC
El GNC, o Gas Natural Comprimido, es un combustible alternativo usado en vehículos de motor. Consiste en gas natural que ha sido comprimido a alta presión para ocupar menos espacio y ser almacenado en cilindros de alta presión en el automóvil.
El GNC es una opción más limpia y económica en comparación con la gasolina y el diésel, ya que produce menos emisiones de dióxido de carbono (CO2) y contaminantes como óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas. Este combustible es popular en flotas de transporte público y vehículos comerciales por su eficiencia y menores gastos operativos. Además, contribuye a la reducción de la huella de carbono y apoya una movilidad más sostenible.
Qué pasará con el Gas Licuado en el futuro
En el futuro, el GLP podría experimentar varias transformaciones debido a la evolución del sector energético y las políticas medioambientales. A medida que se impulsa la transición hacia fuentes de energía más limpias, el Gas Licuado seguirá desempeñando un papel importante como combustible alternativo más limpio comparado con la gasolina y el diésel.
Aunque, su uso podría ser superado por tecnologías emergentes como los vehículos eléctricos y el hidrógeno, que ofrecen menores emisiones y mayor sostenibilidad. Las regulaciones ambientales y los incentivos gubernamentales para reducir las emisiones también podrían afectar su popularidad. A pesar de estos desafíos, seguirá siendo una opción viable a corto plazo, con beneficios económicos y ambientales durante la transición hacia energías más limpias.